Extremadura es nuestro hogar, pero ¿se puede llamar hogar a un sitio que tiene escritas a fuego las palabras extrema y dura? Nosotros no conocemos otro, éste es el nuestro. Y estamos enamorados de la forma de hacer las cosas aquí. La dureza nos hace sacar lo mejor que tenemos dentro, vaciarnos. Tenemos la Denominación de Origen de ibérico más exigente, y no es por casualidad.
Nuestra casa son nuestras dehesas, nuestras bellotas y nuestro secadero. Austeridad y lujo, según los ojos con los que se mire.
Aquí se cultiva la paciencia. Se respeta la tierra, por supuesto, y los tiempos. Cuidamos nuestros encinares con la misma delicadeza que presentamos nuestros ibéricos de bellota. Eres afortunado, tienes una pieza de Extrem Puro Extremadura entre tus manos. Somos afortunados, hacemos lo que más nos gusta en la tierra más maravillosa del mundo.