El jamón ibérico es el producto más popular y deseado en la gastronomía española, conocido internacionalmente. Es uno de los productos más consumidos en la dieta mediterránea, pero pocos conocen sus orígenes.
Sumérgete en la historia del jamón ibérico de bellota, un producto emblemático que ha formado parte de nuestra cultura y patrimonio histórico desde hace siglos.
Tabla de contenido
Origen del jamón ibérico
El jamón ibérico es tan icónico que hasta cuenta con su propia leyenda. Esta tiene lugar en las antiguas dehesas, bastante diferente a los majestuosos campos que hoy se conocen, puesto que eran bosques tan espesos que incluso rozaban lo terrorífico.
Para adentrarnos en ella, debemos remontarnos al siglo XIII, momento en que los pastores comenzaron a poblar Extremadura con sus ovejas, vacas y cerdos ibéricos hasta transformar el paisaje de las dehesas que conocemos en la actualidad. Es en esa época cuando la leyenda del origen del jamón ibérico ocurre, invento que se le atribuye a un par de pastores.
Durante el recorrido de los pastores por las antiguas dehesas un cerdo muere ahogado tras caerse en un arroyo cuyas aguas contenían una elevada cantidad de sal. Al asar el cerdo, ambos se sorprenden por el exquisito sabor, sobre todo las patas traseras y delanteras.
Es entonces cuando, tras varias comprobaciones, descubrieron que salando el jamón se conservaba sin perder su sabor.
Esta leyenda forma parte del origen e historia del jamón ibérico, sin embargo, cuando más referencias históricas aparecen sobre las primeras salazones cárnicas, entre ellas las de jamones, es en la época romana.

¿Quién inventó el jamón?
Cuando los romanos llegaron a la península, las civilizaciones de los íberos y bárbaros ya comercializaban jamones y embutidos. La razón de esto es porque los bárbaros, al ser nómadas, necesitaban desplazar con ellos la carne y comenzaron a ubicarla entre los propios animales y aparejos.
Es así como surgieron las salazones, pues el propio sudor de los animales generaba salitre, y ese salitre lo iba tomando la carne. Al consumirla descubrieron que, además de incrementar su sabor, alargaba su conservación.
Y debido a la naturaleza observadora de los romanos, estos descubrieron las cualidades de dicha delicia al dominar la península. Era fácil de preparar y conservar, por lo tanto, se convirtió en uno de los productos más comercializados del imperio.
Tan importante era que en la etapa de Augusto y Agripa se crearon monedas con forma de jamón, incluso la figura del cerdo era utilizada en las medallas de las legiones romanas. Esta tradición también la siguieron los celtas y galos prerrománicos.
Durante la época romana es cuando se empezó a comer jamón con gran popularidad, puesto que ellos fueron los que extendieron las técnicas de salado. Entonces se consumían otras partes del cerdo salazonadas, como el lomo, el tocino o las cabezas. Pero el jamón ibérico de bellota era la pieza más apreciada, a la que solo podía acceder la élite de la sociedad, como emperadores y nobles.

¿De qué país viene el jamón?
El cerdo llegó a la península ibérica en la época de los fenicios en el año 1100 a.C en Gádir, la actual Cádiz, siendo este el lugar donde nació el jamón, pero durante el Imperio Romano la presencia de este producto es mucho más notable.
Tal era su popularidad, que ciudades como Tarraco (Tarragona) y Pamplona hicieron auténticas fortunas mediante la producción de jamones para Roma. Por ello, se considera que es de España de donde proviene el jamón, puesto que aquí es cuando empezó a considerarse un manjar.
Es cierto que los cerdos y jabalís han estado presentes en otras civilizaciones, como en el antiguo Egipto. Sin embargo, el consumo de estos animales era escaso, teniendo una función de sacrificio en favor a Osiris, el dios del Nilo y la vegetación.
El hábitat mediterráneo fue el lugar donde el cerdo aumentó su población, gracias a la excelente vegetación y clima. Es por ello, que España se considera el país del que proviene el jamón, teniendo una fuerte presencia desde la época ibera.
Tras la dominación romana y durante la época medieval, el clero fue el encargado de mantener la tradición.
La historia del jamón ibérico de bellota nos demuestra su origen ancestral, un producto que ha conseguido perdurar en el tiempo gracias a su exquisito sabor. Ahora, un emblema en la gastronomía española. Extrem Puro Extremadura ha preparado el primer Gastro Show para contarte éstas y otras historias que acomapañan al Jamón Ibérico de Bellota.
En Extrem Puro Extremadura somos unos auténticos apasionados de la tradición y el buen sabor del jamón ibérico. Como sabemos que tú también eres un amante de este placer para el paladar, trabajamos en elaborar un producto de calidad diferencial. Ahora que conoces su historia, toca la mejor parte: degustarlo.
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