Beneficios y propiedades de la carne de cerdo ibérico

La carne de cerdo ibérico es considerada por muchas personas un producto tan delicioso como perjudicial para el organismo. Y aunque la primera parte es cierta… La segunda dista totalmente de la realidad. Lo cierto es que, a pesar de su contenido graso, se trata de un alimento con alto valor nutricional.

Siempre y cuando su elaboración responda a un proceso de calidad a todos los niveles, desde la cría y alimentación del cerdo ibérico, hasta la obtención y preparación de la carne. 

Desde Extrem Puro Extremadura trabajamos para ofrecer un producto 100% ibérico, apostando siempre por un proceso meticuloso y sostenible que brinda a la carne una calidad exquisita.

Propiedades nutricionales de la carne de cerdo ibérico

La carne de cerdo ibérico es uno de los alimentos más codiciados de la gastronomía española. Por supuesto, por ser uno de los grandes placeres para nuestro paladar… Pero no solo eso. Además, esta carne puede aportar a nuestro organismo múltiples beneficios. Y diversos estudios científicos lo corroboran.

Es el caso de Obenutic, una investigación transversal sobre el consumo de carne, que rechaza su correlación con determinadas enfermedades con las que se vincula popularmente. De hecho, este estudio sitúa las propiedades de la carne roja y blanca al mismo nivel, desmontando así uno de los grandes mitos en torno a la alimentación saludable.

Es cierto que el abuso de carne roja está contraindicado. Sin embargo, expertos en nutrición, como Dolores Corella, defienden que algunas partes del cerdo 100% ibérico son muy parecidas a la carne blanca, lo que sitúa este producto como una excepción… Muy grata para el paladar.

Esto lo confirma el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, en un informe donde remarca los efectos positivos del consumo del jamón ibérico de bellota, muy rico en compuestos antioxidantes, antiinflamatorios y por sus beneficios a nivel cardiovascular. 

Todo ello, además del alto valor nutricional, siendo este uno de los principales beneficios del cerdo ibérico. Y es que, además de no poseer un elevado porcentaje de grasa, sí presenta un mayor nivel de proteínas. Especialmente el jamón. Además, la carne de cerdo ibérico tiene otras propiedades muy beneficiosas:

• Alto contenido en minerales: magnesio, potasio, hierro, zinc y fósforo, entre otros: componentes que favorecen nuestra vitalidad y energía en el día a día.
• Gran aporte de vitaminas: vitamina B12, niacina, vitamina B6 y riboflavina, entre otras. Todas ellas son fundamentales para un buen funcionamiento de nuestro organismo, reduciendo la posibilidad de contraer ciertas enfermedades o problemas de salud recurrentes, como la anemia. 
• Ácido oleico: sus ácidos grasos insaturados son saludables para nuestro sistema cardiovascular, produciendo un efecto beneficioso sobre el colesterol en sangre. 
• Fuente de proteínas y antioxidantes: componentes que ayudan a nuestros tejidos, previniendo la aparición de enfermedades como la aterosclerosis.

En definitiva, estamos ante un producto estrella. Eso sí, para que se den todas estas propiedades, es fundamental que los animales tengan una alimentación de calidad y un estilo de vida adecuado durante su crianza.

¿Te gustaría degustar una de las mejores carnes ibéricas de España? Desde Extrem Puro Extremadura ofrecemos una amplia gama de productos elaborados en un entorno natural donde nuestros cerdos viven en libertad, alimentándose de los pastos que brinda la dehesa. 

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Diferencias entre el cerdo ibérico y el cerdo blanco

A la hora de seleccionar una carne de cerdo ibérico u otra debemos tener en cuenta las propiedades de cada una, que dependen del tipo de producto y su elaboración. Existen importantes diferencias entre el cerdo ibérico y el cerdo blanco que responden a distintos factores.

Para empezar, el origen. El cerdo ibérico se cría en la zona suroeste de España, en especial, en Extremadura y Andalucía. Esta carne se asocia con un sabor exquisito gracias al tipo de vegetación que reina en estas regiones.

Y aquí entra la segunda gran diferencia: la alimentación. Durante su crianza, los animales disponen de grandes pastos donde se alimentan libremente a base de bellotas, y también de otros alimentos que derivan en una carne tan rosada, jugosa y tierna.

Por supuesto, la crianza. Los expertos coinciden en la enorme importancia de que el animal viva libre de estrés y pueda desplazarse con libertad para ejercitarse para obtener una carne de muy alta calidad.

Y por último pero no menos importante… El sabor. Existe una gran diferencia entre ambas carnes muy notable para el paladar. Al tener un proceso de elaboración más cuidado y natural, el cerdo ibérico adquiere un sabor más intenso, jugoso y placentero.

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